Los agricultores de Condorhuasi y Lance de la Parroquia Bellavista, cantón Espíndola, han sido beneficiados con la construcción de trece albarradas, dentro del proyecto agua sin fronteras que pretende construir 550 en seis cantones lojanos.
Sus habitantes se dedican a la siembra de maíz y al cuidado de la ganadería y por falta de agua en temporada de verano deben abandonar esta actividad ocasionando pérdidas económicas, por esta razón la Prefectura de Loja incluyó a la parroquia en este proyecto y los resultados son positivos.
Carlos Troya, promotor comunitario, indicó que previo a la construcción de estos reservorios se socializó con la población, haciendo conocer que una albarrada no es un tanque para almacenar agua, sino más bien sirve para que el agua se filtre hacia las partes bajas manteniendo el suelo húmedo. En tiempo de invierno se llenan y en verano cumplen con el proceso de alimentar de agua al suelo.
Francisco Castillo, dice que “se deben apoyar estas iniciativas y aprovechar el agüita nosotros tenemos optimismo y en mi caso creo que será bueno que en sectores donde hay vertientes se puede aprovechar las albarradas como criaderos de peces, lo que es factible según indican los técnicos”, acota.
José Jiménez, se dedica a la ganadería y al igual que sus vecinos señala que las albarradas les dan la posibilidad de mantener el ganado bien alimentado, porque al existir agua permanente los invernas permanecen con pastos así aumenta la producción de la leche y sus derivados.
Se destaca que el proyecto agua sin fronteras cuenta con el apoyo de organismos internacionales y gobiernos cantonales. “La ejecución esta a cargo de la Prefectura de Loja, eso no resta la posibilidad de que se involucren los gobiernos parroquiales”, indican Jorge Jaramillo y Juan Guayanay presidente y vicepresidente del GAD de Bellavista, respectivamente.
Están muy agradecidos con la Prefectura porque muchas familias van a mejorar la producción, solicitan de ser posible se tome en cuenta otros barrios que también se dedican a hacer producir la tierra. Esta es una gran inversión y los agricultores deben apreciar los esfuerzos que se realizan para mantener y cuidar los reservorios impidiendo el ingreso de personas y animales, enfatizan.