Con apoyo de los usurarios el Área de Riego de la Prefectura de Loja construye la fase 2 del sistema de riego Díctamos, en el sector Yamburara Alto, parroquia Vilcabamba, cubrirá una área de 30 hectáreas beneficiando a 27 usuarios.
Fausto Lara, responsable del proyecto, señala que se trabajó en la construcción de 2 captaciones con sus respectivas obras de control que son los desarenadores, 3, 3 km de conducción hasta el tanque reservorio principal que tiene una capacidad de 200 m3, conducción, pasos de agua, tanques reservorios, tanque rompe presión, válvulas reguladoras, tuberías de conducción y conexiones para entrega en cada propiedad con sistemas de riego presurizados.
El sistema dispone de 2 ramales principales, el primero con una conducción aproximada de 2,5 km con sus respectivos tanques rompe presiones y válvulas hidráulicas de control y de alivio; y, el segundo con una longitud de 600 metros con 8 sistemas secundarios cubriéndose alrededor de 6 km.
A pesar de que el caudal de agua es poco, se espera cubrir la demanda de los usuarios ya que el riego será por turnos debidamente establecidos por los técnicos del Área de Riego. La inversión para esta obra está en alrededor de 110.000 dólares y tiene un plazo de ejecución hasta finales del mes de julio del año en curso.
Señala que la zona donde se ubica el sistema de riego Díctamos es de difícil acceso, los trabajos se complican porque el traslado de materiales desde el acceso vehicular se lo debe hacer al hombro o en acémila en 2 horas y media; sin embargo destaca la colaboración de los usuarios que realizan turnos diarios de 10 personas constituyendo factor fundamental para su ejecución.
Explica que esta obra evitará el éxodo de los moradores del sector. Se trata de tierras eminentemente productivas y con la siembra de productos de ciclo corto como fréjol, pimiento, cebolla, maíz, yuca y otros les permitirá mejorar su calidad de vida.
Roger Toledo Cueva, presidente de los regantes, señala que este proyecto se convierte en la redención de un grupo de familias que viven en el sector y que por la falta de un sistema de riego solo podían sembrar en época de invierno.
Pedro León y Daisy Carpio, también usuarios, señalan que el apoyo de la prefectura ha sido decisivo para hacer realidad su construcción, por ello no han escatimado esfuerzo alguno a fin de colaborar con la mano de obra no calificada.