Un recorrido por el proyecto de riego San Vicente, ubicado en la parroquia San Pedro de la Bendita, cantón Catamayo, permitió constatar que los trabajos, en su segunda etapa avanzan sin contratiempos conforme al cronograma establecido por la prefectura, señala María Yolanda Mora, Directora de Riego y Gestión Ambiental.
Este proyecto, dijo Mora, se ejecuta con recursos de inversión a un costo de 366.244 dólares beneficiando a 14 sectores que se encuentran dentro del sistema de riego San Vicente con un total de 74 familias, que disponen 85 hectáreas de terreno.
Con estos trabajos se complementa este proyecto, pues en la primera fase ya se construyó parte de la infraestructura y un reservorio con capacidad para 30.000 metros cúbicos a un costo de 435.000 dólares, es decir la inversión total es de USD 801.244.
Explicó que en este recorrido junto al constructor, fiscalización y técnicos de la prefectura a más de constatar el avance de la obra pudo dialogar con algunos beneficiarios, quienes se muestran agradecidos con la prefectura porque se les permite incorporar al riego tecnificado más zonas de terreno cultivable.
Fiscalización externa controla se cumpla el plazo de ejecución que es de 4 meses y concluye el 31 de marzo, además todas las especificaciones técnicas del diseño original del proyecto.
Se construyen cerca de 2 kilómetros de conducción principal con tubería pvc de 200 mm y más de 10,4 km de redes de distribución desde el reservorio Urushapa hasta cada parcela, garantizando mayor presión y mejor manejo del recurso hídrico cumpliéndose metas y objetivos institucionales.
Los trabajos en este proyecto, expresa Mora, terminarán a finales del mes de marzo del año en curso y quedará listo para que cada usuario instale en sus parcelas ya sea riego por aspersión o goteo mejorando la producción. Los regantes aportaron con 33.799 dólares en mano de obra no calificada para la limpieza del canal y rellenos.
De otro lado, Ángel Macas Cuenca, residente de obra, señala que parte técnica se ha llevado de la mejor manera junto a la fiscalización y se enmarca dentro de los plazos establecidos, inclusive tratando de solventar cualquier inconveniente de campo que se pudiera presentar.