Con la presencia de la viceprefecta, Nívea Vélez, y la vicepresidenta del GAD Parroquial de San Lucas, Sara Morocho, se posesionó una nueva Directiva de Defensoría Comunitaria de la Niñez y Adolescencia, esta vez en el barrio El Durazno de la parroquia San Lucas, cantón Loja.
Las defensorías son agrupaciones de mujeres que apegadas a las leyes buscan que las comunidades vivan en un ambiente armónico y de paz, de tal manera que se erradique a fondo el abuso y las agresiones, que son muy comunes en las poblaciones apartadas de la ciudad.
Sara Morocho aseguró que, de parte del Gobierno Local, ellas cuentan con todo el apoyo, “gracias a la Viceprefectura hoy este grupo de mujeres ya han recibido capacitación para valerse por sí mismas y eso les va a dar la posibilidad de sentirse autosuficientes y a la vez tendrán el valor para denunciar las agresiones que en su mayoría viene de los hombres, ya sea el padre, el esposo o hermanos”.
La Viceprefecta señaló que las defensorías comunitarias además de preparar a las mujeres para liberarse de esas ataduras esclavistas y de dominio, también busca la posibilidad de capacitar a todas las mujeres para que a través de los emprendimientos generen sus recursos sin necesidad de abandonar a sus hijos y familia.
Indicó que el Centro de Acción Social Matilde Hidalgo (CASMH) de la Prefectura de Loja, cada vez se va ampliando a fin de que las mujeres de toda la provincia y de manera particular quienes se están involucrando en los emprendimientos, puedan ahí vender sus productos, distribuirlos y hasta les ofrece capacitación en áreas diferentes, ya sea para el aprendizaje o la perfección de lo que ya tienen conocimientos básicos.
Al tomar posesión del Directorio, la Viceprefecta comprometió el apoyo y agregó que como Prefectura se está trabajando en los ámbitos de producción, vialidad, riego etc., sin descuidar la parte social, la del ser humano, “porque de nada serviría que contemos con una buena carretera, con aulas nuevas y que los valores de las personas sean vulnerados permanentemente”, finalizó.
En la parte final los pobladores de El Durazno ofrecieron un programa social con, sainetes, danzas y música en vivo, lo que hizo del disfrute de los asistentes.