Con motivo de la anunciada presencia del fenómeno El Niño las distintas áreas de la Prefectura, especialmente vialidad, riego y desarrollo productivo se preparan y sus técnicos diseñan planes de contingencia para afrontar este problema.
Cuando estamos a las puertas del fenómeno El Niño se tiene un Plan de Contingencia con tres etapas definidas: antes, durante y después de la temporada invernal, señala Fabián Villamagua, Gerente del Área de Vialidad.
Técnicos de Vialidad se han reunido por varias ocasiones con las instituciones que intervienen en este plan, principalmente la Subsecretaría de Transporte y Obras Públicas y la Secretaría de Gestión de Riesgos.
Actualmente trabajan en las diferentes vías rurales en mantenimiento y lastrado. Se ha limpiado los drenajes para en caso de soportar intensas lluvias, como se anuncia, afecten lo menos posible la transitabilidad vehicular y se corra el riesgo de que las comunidades queden aisladas.
“Ubicaremis la maquinaria en sitios estratégicos en donde por experiencia se han presentado anteriormente la mayor cantidad de problemas por el deslizamiento de taludes y otros daños debido a la intensidad de las lluvias”.
Explica que se deberá trasladar rocas para cimentar de la mejor manera los muros de los puentes como en el caso de Vicín en la vía Macará-Saucillo y otros de la provincia.
Villamagua también enfatiza que se tiene planificado construir pasarelas en puntos críticos donde la creciente de los ríos sea demasiado grave y ello ocasione el aislamiento.
“Al momento la rehabilitación vial rural la cumple el Área de Vialidad porque es su competencia. Sin embargo de presentarse problemas por el fenómeno de El Niño los Municipios y GADs Parroquiales junto a otras instituciones deberán activar sus respectivos planes de contingencia en sus territorios, es decir todos debemos estar articulados y en una misma línea de trabajo”, acota.
Como ejemplo cita que hay varios puntos críticos en la provincia y son las zonas más cálidas y bajas como es el caso de Zapotillo, Macará, Celica, Puyango en donde anteriormente se han presentado problemas de aislamiento. “No nos olvidemos que la provincia a excepción de Loja y parte de Saraguro tiene características de costa y esto hace que el fenómeno del Niño actúe muy similar a lo que ocurre en el litoral ecuatoriano”.
Riego
El Área de Riego también es parte del plan de contingencia para minimizar los efectos de este fenómeno. María Yolanda Mora Castro, Gerente, señala que se atenderá los sistemas de riego públicos en trabajos preventivos y rutinarios.
“Se trabajará durante y después de presentarse el fenómeno. De ser necesario se contratará maquinaria para limpieza de alcantarillas, badenes, pasos de agua y cunetas de coronación en los sistemas de riego”.
Asimismo se deberá contar con un stock de materiales para intervenir en obras correctivas durante y después del fenómeno. Indispensable será establecer compromisos con las Juntas de Usuarios para lograr minimizar los impactos que se pudieran presentar. Los costos a invertirse han sido presupuestados.
Explica que terminado el fenómeno recién se podrá evaluar los posibles daños causados y las obras emergentes que deberán realizarse para luego emprender en un mantenimiento profundo principalmente de las conducciones, plataformas y bocatomas de los canales.
Este plan ha sido elaborado por la Gerencia Técnica y la Gerencia de Operación y Mantenimiento quienes conocen a fondo la problemática de los canales de riego y los problemas que presentan en épocas invernales.
Desarrollo Productivo
Jean Ojeda, Gerente del Área de Desarrollo Productivo, manifiesta que este fenómeno natural es bastante complejo y Loja siempre ha sido afectada porque diezma la producción y deja serias secuelas económicas en los agricultores especialmente en los cantones fronterizos.
Para paliar en parte los daños que pudieran presentarse y minimizar en algo, dice, se trabaja en varias estrategias, naturalmente no se podrá hacer solo sino que se necesitará el concurso de otras instituciones del sector público y privado para garantizar la recuperación inmediata del sector productivo.
Una de estas medidas es generar de inmediato asistencia técnica y capacitación para hacerle frente y minimizar los riesgos.
Al momento se coordina con el ministerio de Agricultura y Ganadería un plan preventivo para el control de ciertas plagas y enfermedades que van a llegar especialmente en el café, uno de los principales ejes productivos que se verían afectados, cuyas implicaciones serían desastrosas y superarían los 300 millones de dólares.
También se trabaja en el sector ganadero enseñando al agricultor a ser previsivo y guardar forraje para épocas complicadas y mantener a los animales.
“Este es un trabajo conjunto porque es la única forma de garantizar, en cierta medida, que nuestros agricultores puedan tener un poco de tranquilidad en que este fenómeno no los afectará en gran medida”, enfatiza.