El trabajo mancomunado entre la Prefectura de Loja, su Área de Riego y los usuarios hacen realidad la construcción del sistema de riego presurizado Tasque, ubicado en la parroquia Chantaco, al noroccidente de la ciudad.
Los beneficiarios realizarán el riego por aspersión, se trata de optimizar el recurso hídrico considerando que en estos sectores el caudal es muy limitado. Cada usuario dispondrá de 3 aspersores por parcela, señala Gustavo Gutiérrez, técnico del Área de Riego y Supervisor de la obra.
Se invertirá 35.766 dólares en la rehabilitación y construcción beneficiándose 40 familias que regarán alrededor de 50 hectáreas. El avance de obra es del 30 % y se tiene previsto concluyan los trabajos en 90 días.
Aporte comunitario
Enfatiza que la obra se ejecuta mediante mingas con el aporte comunitario. A la fecha se tiene concluida la bocatoma con una toma directa, muro y rejilla; un desarenador desde el cual se reparte dos caudales de 3,5 lit/seg. cada uno; un reservorio de hormigón armado de 130 m3 y otro de geomembrana de 200 m3 desde donde se distribuyen los ramales a cada parcela.
Mediante mingas se coloca tubería pvc para la conducción principal en una extensión de 1.200 metros y de distribución aproximadamente 3,5 km de diferentes diámetros, además cada ramal incluye accesorios como son válvulas de aire, válvulas de purga, tanque rompe presiones y obras complementarias.
Condiciones difíciles
Efectuamos un recorrido por el sector junto a sus habitantes. Llegar a la bocatoma ubicada a 2900 msnm requiere de un buen estado físico y mucho equilibro para no accidentarse por la empinada pendiente siguiendo una rudimentaria trocha. Tras caminar 30 minutos se llega al corazón de la montaña donde se ubica la bocatoma. Desde aquí se puede disfrutar de un impresionante paisaje y observar todo el valle que se beneficiará con el riego.
Una obra anhelada
Ángel Leonidas Ogoño, presidente del sistema de riego Tasque no disimula su emoción. “Esta obra es sumamente importante y se ha hecho realidad con el apoyo económico de la prefectura, porque solo con la mano de obra no calificada nuestra no se podía hacer realidad.
“Nos sentimos muy contentos, hemos esperado mucho tiempo y hoy la obra que tanta falta nos hace está a punto de terminar, somos agricultores que lo único que sabemos es hacer producir la tierra”.
Herramienta de trabajo
“Toda esta gente que ve aquí refleja en sus rostros la alegría de tener un sistema de riego que es una nueva herramienta de trabajo, no es para menos sentirnos agradecidos con el prefecto, Rafael Dávila y su gente que día a día empuja la obra”, expresa Ogoño.
Señala que la colaboración de los usuarios es al 100 %. No se hacen esperar. Minga tras minga hombres, mujeres y niños apoyaron en el traslado del material pétreo, tubería, cemento, hierro, accesorios y equipos al sitio de la obra.
“Ha sido sumamente difícil, como usted lo puede apreciar por un camino empinado y agreste, un verdadero sacrificio de la gente que hoy se ve compensado con este canal dotando de agua suficiente para hacer producir los campos”.
“Quiero agradecerle al prefecto, Rafael Dávila a la Gerente del Área de Riego, María Yolanda Mora, a los técnicos por esa labor inmensa que sin su apoyo no se hubiera podido cumplir con este anhelo”.
Reajustes
Por las condiciones del terreno el dinero presupuestado no alcanzó y la prefectura debió realizar un reajuste por alrededor de 8.000 dólares a fin de terminar la obra a lo que debe sumarse otros accesorios para la entrega de agua a las parcelas.
“La satisfacción de la gente es maravillosa, de corazón nuestro agradecimiento sincero por darle la mano al agricultor que hace producir los campos y hace realidad el tan mentado buen vivir que los políticos siempre nos engañan”.
Cumandá Sinche del barrio Cañaro Alto y Manuel Caraguay se sumó al y agradecimiento a los socios y prefectura por este gran apoyo que es un beneficio para los campesinos que necesitan el agua para hacer producir la tierra.