La Prefectura de Loja, con su Área de Desarrollo Productivo, trabaja en el mejoramiento de la industria de alimentos, con la aplicación de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), a través de la Unidad de transformación productiva y valor agregado.
Carla Granda, responsable de esta Unidad, señala que se trabaja en varios procesos como la tecnificación y diversificación de lácteos, procesamiento de hierbas arómaticas; y, procesamiento de miel de abeja.
El asesoramiento y capacitación sobre BPM, facilitado por la Prefectura, busca el mejoramiento de los sistemas básicos de elaboración, de infraestructura, de personal técnico; el objetivo es proporcionar a los mercados productos inocuos, es decir que no afecten la salud del consumidor, lo que implica intervenir en toda la cadena alimentaria, desde la gestión de materias primas, el procesamiento en sí, envasado y comercialización.
En el caso de lácteos, junto a los ganaderos, se asesora sobre la adecuación de infraestructura básica a emplearse; asimismo, en la dotación de valor agregado, “no hacer sólo los productos tradicionales sino productos innovadores que lleguen al mercado con nuevas propuestas para el consumidor”.
Granda agrega que se trabaja de manera principal con organizaciones ya constituidas o en proceso de serlo, de la mano de la Unidad de Economía Popular y Solidaria, con quienes se elabora planes de mejoras que deberán se analizados y aprobados por los socios de las organizaciones.
De manera articulada, con la Asociación EcuaSuiza y el GAD de Macará se trabaja en la construcción de un centro de acopio de miel de abeja, en donde se han socializado las directrices para que la infraestrucutra esté acorde a las funciones que más tarde se implementarán.